Primer Domingo de Adviento

¿Sabes lo que es el Adviento?

El Adviento es un período que forma parte del calendario litúrgico cristiano, en el que los cristianos nos preparamos espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesucristo. La Natividad, el nacimiento de Jesucristo (Navidad), tiene un valor fundamental para la humanidad porque Dios se ha hecho hombre. Para comprender la importancia de este evento, nos preparamos espiritualmente. 

Comenzamos este primer domingo, y durante cuatro domingos disponemos nuestros corazones para meditar acerca de la trascendencia de la Navidad. Lo hacemos mediante un tiempo de oración y de reflexión. 

¿Quieres acompañarnos este diciembre mientras nos preparamos para la llegada de la Navidad?

“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo” Juan 1:9

“Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales.” Miqueas 5:2

Este domingo te invitamos a leer la Palabra de Dios con nosotros y a reflexionar sobre ello:

Vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo. Y reinará como Rey, el cual será dichoso y actuará conforme al derecho y la justicia en la tierra… y será su nombre con el cual lo llamarán: Jehová, justicia nuestra. 

Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca… Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad. Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre.

Hoy encendemos la primera vela del adviento para recordarnos que debemos mirar hacia arriba y centrar nuestros pensamientos en un Dios de amor que nos envió a Su Hijo, y volverá otra vez.

Que este tiempo sea un tiempo de reflexión y oración que prepare nuestros corazones para la llegada de la Navidad.