Cuarto Domingo de Adviento
Alababa Zacarías diciendo: “Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha venido y ha redimido a su pueblo. Ha levantado un cuerno de salvación para nosotros en la casa de su siervo David.”
Alababa Zacarías diciendo: “Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha venido y ha redimido a su pueblo. Ha levantado un cuerno de salvación para nosotros en la casa de su siervo David.”
El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Isaías 9:2
“¡Preparad un camino a Jehová; nivelad una calzada en la estepa a nuestro Dios! […] Entonces se manifestará la gloria de Jehová y toda carne juntamente la verá, porque la boca de Jehová ha hablado.” Isaías 40: 3-5.
El Adviento es un período que forma parte del calendario litúrgico cristiano, en el que los cristianos nos preparamos espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesucristo. La Natividad, el nacimiento de Jesucristo (Navidad), tiene un valor fundamental para la humanidad porque Dios se ha hecho hombre. Para comprender la importancia de este evento, nos preparamos espiritualmente.