¡Feliz Navidad!

“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” (Lucas 2:10-11).

Cuarto Domingo de Adviento

Alababa Zacarías diciendo: “Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha venido y ha redimido a su pueblo. Ha levantado un cuerno de salvación para nosotros en la casa de su siervo David.”

Jesús, más que un profeta

A lo largo de la historia de la humanidad nos encontramos con grandes personajes: maestros de moral, profetas, fundadores de religiones… pero de todos ellos sólo Jesús pretendió ser más que un profeta, el Hijo de Dios.

Segundo Domingo de Adviento

“¡Preparad un camino a Jehová; nivelad una calzada en la estepa a nuestro Dios! […] Entonces se manifestará la gloria de Jehová y toda carne juntamente la verá, porque la boca de Jehová ha hablado.” Isaías 40: 3-5.

Jesús, más que un carpintero

Para mi como cristiano es más fácil ver al Jesús divino, a Jesús como Dios, por los milagros que hizo, porque transformó el agua en vino, porque murió, resucitó y ascendió a los cielos. Pero a veces se me pasa por alto recordar al Jesús hombre, un ser humano como cualquier de nosotros, un hombre de carne y hueso. Dios mismo se hizo hombre y sintió lo mismo que yo.

Primer Domingo de Adviento

El Adviento es un período que forma parte del calendario litúrgico cristiano, en el que los cristianos nos preparamos espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesucristo. La Natividad, el nacimiento de Jesucristo (Navidad), tiene un valor fundamental para la humanidad porque Dios se ha hecho hombre. Para comprender la importancia de este evento, nos preparamos espiritualmente.