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Mi Iglesia, Mi Casa

Somos una iglesia abierta a todos y a todas. Somos una familia de acogida, porque acogidos nos sentimos en los brazos de Dios. Somos hermanos y hermanas porque Dios es nuestro Padre. Y tenemos hueco para ti.

Abundante en Amor

El amor De Dios constituye la columna vertebral de la historia bíblica. El amor de Dios alcanza su máxima expresión en la muerte de Jesucristo, que es la manifestación suprema de su amor y compasión por el pecador.

Aprender del Maestro

Es durante el proceso hacía nuestras metas, nuestros objetivos, donde crecemos. En este gran proceso que es nuestra vida, Dios nos está enseñando. ¿Cómo podemos aprender aquello que Dios está tratando de enseñarnos hoy?

Caminando por la cuerda floja

La imagen de la cuerda floja ilustra muy bien la experiencia de Daniel, y también la nuestra, porque vivir la vida cristiana en medio de nuestra sociedad, entorno en el que el Señor nos ha puesto, tiene que ver con caminar haciendo equilibrios.

¡De-muéstramelo!

La resurrección de Jesús es un hecho crucial para los cristianos. Tanto es así que sin resurrección nuestra fe carecería se sentido (1ªCorintios 15:14). Ahora, ¿cuáles son las evidencias de su resurrección? ¿Hay razones para creer que Cristo Vive?

Guardián y Esclavo

De la misma manera que Pablo, nosotros no hemos sido llamados a hacer copias de buenos evangélicos, clones de una particular y local cultura evangélica sino a rescatar personas en el nombre de Jesús.

Creer la Palabra para vivirla

Jesús demanda a sus discípulos: “que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mt.28,20), ¿pero a qué Jesús obedecemos? ¿Hay un Jesús a la medida de cada uno? ¿Hay una verdad a la carta según el sentir de cada uno? Un versículo puede traer luz en medio de tanta confusión y falta de criterio: 1ªPedro 1,22. 

Lo que crees determina tu destino

Como aquellos que decidían mirar la serpiente para salvar su vida, nosotros podemos decidir mirar a Cristo para salvar la nuestra. Así, lo que creemos determina nuestro destino, y ese destino es una decisión personal.

Los consentidos de Dios

En esta sociedad individualista hemos perdido el vínculo entre mi sufrimiento y su sufrimiento, pero la apertura del corazón para con-sentir con otros, riendo o llorando, es el legado que va a quedar después que todo lo demás pase. Y esto es lo que ser iglesia nos permite vivir.