Somos una iglesia abierta a todos y a todas. Somos una familia de acogida, porque acogidos nos sentimos en los brazos de Dios. Somos hermanos y hermanas porque Dios es nuestro Padre. Y tenemos hueco para ti.
¿Tiene algún valor añadido el hecho de orar juntos o es sólo un asunto estético o de tradición? Para reflexionar sobre esto, a la luz de la Palabra de Dios, debemos comenzar considerando el propio concepto de iglesia y nuestra relación personal con ella.
“Padre, enséñanos a orar en familia. Cuando oramos juntos nos amamos más porque recordamos con cuánta gracia y paciencia nos amas Tú. Al orar en familia podemos comprender mejor las …