Jesucristo: fundamento estable
Nuestras vidas naufragan cuando se asientan en falsas seguridades. Sólo Jesucristo es un cimiento sólido, un ancla firme en las tormentas de la vida.
Nuestras vidas naufragan cuando se asientan en falsas seguridades. Sólo Jesucristo es un cimiento sólido, un ancla firme en las tormentas de la vida.
Vamos a meditar en como Dios usa las experiencias de nuestra vida para moldearnos, para forjar un carácter que se parezca cada vez más a Jesus. Y para ello, la vida de José es un modelo.
Por muy escandaloso que nos parezca, nada sucede en nuestra vida que Dios no haya permitido. Tanto en lo bueno como en lo malo, Él es consciente y nada le sorprende desprevenido. Pero nuestra condición nos priva de tener una perspectiva eterna para entender el por qué del sufrimiento que sentimos.
Sabemos que el Señor Jesús ha de venir otra vez a este mundo y como creyentes, tenemos la fe y la esperanza de que así pasará. Pero, ¿y si nos dijeran que viene mañana? ¿Cuál sería nuestra reacción?
El amor se expresa en la intensidad de nuestra atención y, por eso, no es posible vivir con lealtades divididas. En la Biblia encontramos el ejemplo de Pablo, que lo perdió todo por ganar a Jesús.
¿Tu situación de dificultad te aleja de Dios o te acerca a Él? En toda circunstancia, recréate en el cuidado y en la cercanía de Dios.
Me sorprendía enormemente que una persona cristiana pudiera escribir tan libremente acerca de su angustia. Marilina Rébora, que había escrito poemas preciosos acerca de Cristo, en algún punto de su vida escribió estos versos. Y yo me preguntaba, ¿Acaso puede un hombre de Dios convivir con el miedo?, ¿Puede un hombre de Dios estar ansioso?
Hoy en día vivimos en una sociedad en la que el término lealtad y lo que ello significa, ha perdido prácticamente todo el valor que realmente tiene. Cada vez con más frecuencia vemos como parejas, amistades, matrimonios, relaciones se rompen… Vemos como cada día se normalizan más el engaño y las infidelidades.