Ya ha llegado el otoño
También tengo otro pensamiento que me invade con frecuencia. Desde que Zapata nos retó hace un mes a salir de nuestra zona de confort, no he podido dejar de darle vueltas a la idea. ¿Cómo salir? ¿Y dónde entrar? ¿Quién necesita de Jesús en mi entorno?