Tus circunstancias no son un accidente, sino que de alguna manera es algo que Dios tiene bajo su control, con un propósito mayor que la propia existencia… que, aunque sea palpando, le busquemos y le encontremos. Entendamos que nuestra vida no es un accidente del destino, sino que Dios está cerca de cada uno de nosotros.
En el libro de Hebreos se dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Pero ¿en qué certeza esperaba Jesús? y, en ese mismo sentido, ¿cuál es la esperanza de los cristianos?
Apocalipsis anuncia el día en el que se consolidará el proyecto de Dios para la humanidad. Y ese día, veremos a Jesús y seremos transformados como él.
En medio de un torbellino de pensamientos negativos, Dios nos dice que Él nos ve como sus hijos deseaos y capaces; Él nos ayuda en medio de los obstáculos que encontramos en nuestro camino y nos ofrece un futuro lleno de esperanza.
La incertidumbre respecto al futuro terrenal es muy preocupante, y por seguridad se hacen previsiones materiales. Los estudios antropológicos se ocupan del hombre sobre la tierra y lo dejan debajo de ella, pero el ser humano es algo más que un ente físico, biológico, animal; es un ser con espíritu.
El que había de ser sucesor de Alejandro, sorprendido y extrañado de tanta generosidad, le preguntó: “¿Qué guardas para ti?” a lo que contestó “Para mí, guardo la esperanza”. Contrariamente a lo que se suele hacer, cifró su seguridad en un futuro optimista, antes que en sus bienes estables.
Perdona por incordiar, pero me parece importante hacerte esta pregunta ¿Estás preparado para sufrir, para sufrir de verdad? Pues sí, todos, lo queramos o no, tarde o temprano, sufrimos, sufrimos mucho…
Albert Einstein dijo “No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto” y la realidad es que el tiempo vuela y, ¡la vida pasa muy rápido! De forma natural como humanos la mayoría de las veces pensamos que si nuestro presente es bueno y estamos viviendo una buena etapa (laboral y económica, familiar, de salud) rápidamente pensamos, ¿cuándo se nos acabará la buena racha?…
Estamos rodeados de malas noticias. Hemos vivido una época muy difícil en la que cada vez que poníamos la radio o la televisión veíamos desgracias, problemas y personas sufriendo. En muchos casos, nosotros mismos, hemos sufrido la pérdida…
