Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 2 Corintios 5:20
La Biblia se hace eco de la injusticia y del maltrato al débil; Dios advierte que el trato injusto es pecado y que él hará justicia contra toda forma de mal. Pero, ¿Quién es justo? “No hay justo, ni aun uno”, eso dice la Palabra.
A menudo nos dirigimos a Dios con una pregunta: “¿Cuál es tu propósito para mi vida, Señor?” Expresamos nuestro deseo de servirle, pero con esta pregunta también miramos hacia nosotros, hacia nuestra vida.