El próximo sábado 16 de abril tendremos el gusto de ofrecer un concierto de música clásica en la Iglesia Evangélica Cristo Vive. Será una actividad gratuita, existiendo la posibilidad de apoyar las actividades de la iglesia con una donación. Para asegurar el cumplimiento de las medidas sanitarias, es necesario confirmar la asistencia a través de la plataforma Eventbrite (enlace abajo del todo). El concierto se centra en la obra “Las siete últimas palabras de Cristo”, interpretada por el Cuarteto de cuerda Madarak en colaboración con Paco Cruz como narrador.
En la línea temática de las Pasiones escritas por J. S. Bach, Joseph Haydn (1732-1809) compone su obra “Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador en la Cruz” entre 1786 y 1787 por encargo de la Congregación del Retiro Espiritual de Cádiz. En aquella época el sacerdote Don José Sáenz de Santamaría, Marqués de Valde-Íñigo (1738-1804), había hecho construir una gruta debajo de la Parroquia del Rosario, la cual estaba destinada a ciertas celebraciones para los miembros de la congregación con motivo de la Pasión. En este singular lugar llamado Oratorio de la Santa Cueva, templo que en nuestros días se puede visitar, cada Viernes Santo se estrenaba en el marco de unos retiros espirituales una obra musical compuesta para la ocasión. En el año 1786 este encargo se dirigió al eminente compositor austriaco Joseph Haydn, el cual compuso una primera versión de las “Siete últimas palabras” para orquesta. Al año siguiente de su composición el propio Haydn publicó la versión para cuarteto de cuerda que interpretaremos y 10 años después escribió un arreglo para cantantes solistas, coro y orquesta.
Es imprescindible considerar el carácter de estos retiros espirituales para entender el ambiente para el cual Haydn compuso su música. Un testigo directo de lo que allí tenía lugar, Don Antonio Gessa Loaysa, describe con estas palabras las celebraciones del Oratorio de la Santa Cueva y relata el origen de la obra que se encargó a Haydn:
“Estos retiros consistían en escenas de la Pasión y giraban especialmente en torno al Sermón de las Siete Últimas Palabras del Señor. El Marqués de Valde-Íñigo, además de haber donado diferentes tesoros para la cueva, también deseaba que allí se tocara la música de los compositores más famosos de la época. Para ello, se dirigió a un amigo: Don Francisco Micon, Marqués Méritos, quien a su vez era amigo de Haydn, y fue él quien personalmente escribió al artista una carta explicando el texto sobre el que debía componer y la forma en que se llevaría a cabo el retiro de oración”.
El propio Joseph Haydn describe con estas palabras la ceremonia para la cual compuso las “Siete últimas palabras”:
“Las paredes, ventanas y pilares de la iglesia estaban tapizados con tela negra, y solo una gran lámpara que colgaba del centro del techo rompía la solemne oscuridad. Al mediodía se cerraron las puertas y comenzó la ceremonia. Después de un breve servicio, el obispo subió al púlpito, pronunció la primera de las siete palabras (u oraciones) y un discurso al respecto. Terminando esto, dejó el púlpito y cayó de rodillas ante el altar. El intervalo se llenó de música. Entonces el obispo pronunció igualmente la segunda palabra, luego la tercera, y así sucesivamente, siguiendo la orquesta a la conclusión de cada discurso.”
Con el fin de acercarnos a esta obra maestra de Haydn y completando la información que nos ofrecen las dos fuentes de la época, es preciso considerar que “Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador en la cruz” es una obra de carácter devocional compuesta para escucharse por vez primera en una gruta de singulares características. Únicamente los miembros de la congregación podían acceder al Oratorio de la Santa Cueva en el tiempo de Pasión y el espacio en el que se celebraban los retiros espirituales, en los cuales la música tenía un papel protagonista, estaba decorado de forma que los allí presentes acompañarán a Cristo en su muerte en la cruz. El compositor austriaco comienza cada movimiento con las diferentes palabras de Nuestro Salvador escritas en latín, y en el principio de cada movimiento se escucha ese mismo verso traducido en música sin palabras. Haydn expresó a su editor, el londinense Forster, que este texto en latín debía imprimirse también en la versión para cuarteto de cuerda. Fundamentándonos en la relación tan cercana entre texto y música presente en la obra, en este concierto Paco Cruz introducirá cada movimiento musical con esos versos originales que se encuentran recogidos en la Biblia. De esta forma el público de hoy puede transportarse al Oratorio de la Santa Cueva, experimentando el profundo sentido de las “Siete Últimas Palabras de Cristo en la cruz” y su traducción en la música de Joseph Haydn.
Os esperamos con mucha ilusión el sábado 16 de abril a las 19.30h.
Apúntate aquí:
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