Predicación 19 de diciembre
El miedo es tan antiguo como la humanidad y en la Biblia es un elemento presente en historias que nos instruyen acerca de él. María, tuvo miedo cuando el ángel Gabriel le anunció que había sido escogida para traer al mundo al Mesías, pues ella no creía estar a la altura de semejante encargo; José, sintió miedo cuando pensó en la desaprobación que recibiría si dejaba a María por su inesperado embarazo; y ambos, tuvieron miedo cuando se dieron cuenta de que sus vidas experimentaban cambios que no esperaban y que escapaban a su control. La Biblia nos enseña que la manera de perder el miedo es enfocarnos en Dios y llenar nuestra mente de alabanza, porque cuanto más cerca estemos de Él, más alejados estaremos de las preocupaciones, es decir, de nosotros mismos.
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