Día de Acción de Gracias

Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

1ª Tesalonicenses 5: 17-18

Pablo escribe a la iglesia de Tesalónica: Dad gracias en todo. Pero… ¡Qué difícil puede llegar a ser! 

Qué difícil puede ser dar gracias a tu madre por la comida cuando tienes frente a ti un plato de acelgas. Qué difícil puede ser dar gracias a tu padre por su cuidado y cariño cuando se ha negado a comprarte el último iPhone. Qué difícil dar gracias a Dios por la vida cuando esta se vuelve cuesta arriba. ¿Cuántas veces se ve condicionada nuestra gratitud por nuestro estado de ánimo, nuestros deseos o decepciones?

Pero Pablo no añade excepciones que excedan a la norma, como si no hubiera peros que valgan. Dad gracias, punto, en todo. Da gracias porque Dios es tu Dios. Da gracias porque Él es el mismo hoy y siempre. Da gracias porque el Dios Creador de todo el universo es tu padre. Porque te amó primero y hasta tal punto que fue capaz de entregar a su propio hijo, por una eternidad con él. ¿Todavía no encuentras razones por las que ser agradecido hoy?  

O tal vez sí tengas suficientes razones pero te encuentres a ti mismo preguntando: ¿Cómo dar gracias cuando todo parece tan difícil? El mejor consejo que te puedo dar se encuentra también en este pasaje, justo al inicio: ORA SIN CESAR. Cuéntale cuán difícil está siendo todo, habla con ese padre que tanto ha hecho por ti. Te aseguro que cambiará tu vida por completo.

Oración de Acción de Gracias

Hola, Dios.

Deberíamos acordarnos de darte las gracias todos los días porque tú te acuerdas de nosotros a todas horas y siempre estás pendiente de nuestra vida. Pero como hoy es un día especial, queríamos agradecerte de una manera más especial.

Te quería dar las gracias porque siempre puedo contar contigo a pesar de que yo a veces no lo vea o piense que no necesito tu ayuda. Te agradezco que sigas ahí después de que cometa errores, o después de que no haya hablado contigo en un tiempo porque he estado centrada en cosas que en realidad sé que son mucho menos importantes que Tú. Estoy tremendamente agradecida por poder sentirte como un padre que me perdona por lo que hago mal y me avisa cuando estoy a punto de meter la pata. Gracias por esa vocecilla que me recuerda quién soy y qué hago aquí, y qué es bueno y qué no lo es. Gracias porque no me siento perdida ni desconsolada al no encontrarle sentido a mi existencia, porque sé que Tú eres el que le ha dado un propósito a mi vida. Y no solo a mi vida, sino a todas las vidas de mi alrededor. Aquellas que se cruzan con la mía porque las pones en mi camino, que me hacen crecer y sentirme querida o especial.
Te doy las gracias porque, aunque yo no sepa hacia dónde ir, sé que Tú siempre colocas luces en la dirección que tengo que tomar. Contigo al lado no me siento sola y eres con quien puedo expresarme sin tener miedo a ser vista de otra manera por ello. Soy como soy porque Tú me has moldeado hasta convertirme en alguien mejor, porque me has mostrado que el amor es lo primero.

Y Dios, como cada noche, te agradezco haberme puesto en el sitio donde estoy porque me siento muy afortunada de poder dormir en una cama, poder comer tres platos al día o vivir segura en el país en el que he nacido. Y si no tuviera nada de lo que tengo también te daría las gracias, porque tú nunca me dejarías sola en ninguna circunstancia y por saber eso también me siento una privilegiada.

Amén.

Oración por Andrea Escobar